28 oct 2010

Ocupación del 38% en hoteles cucuteños

La Asociación Hotelera de Colombia (Cotelco) reportó para el mes que está por terminar un leve repunte en la actividad hotelera en esta zona de frontera.

Entre enero y septiembre el comportamiento de la ocupación en los establecimientos afiliados alcanzó el 38%, declaró Amilkar Mirep, presidente de la agremiación.

En un cuadro de indicadores preliminares la organización mostró que en el departamento el comportamiento de la actividad se movió en el 50,1% el año pasado.

En el concierto nacional, Norte de Santander figura por debajo de Antioquia, Barranquilla, Bogotá, el Eje Cafetero, Cartagena, San Andrés, Santander y Santa Marta.

Mirep calculó en aproximadamente cinco puntos el crecimiento de la utilización de camas por parte de los huéspedes, durante octubre para un 43%, aproximadamente.

Consideró positivas las expectativas para la temporada de fin de año. “Si se presenta una dinámica comercial por el impacto de la exención temporal del IVA a varios renglones, también ayudará a la hotelería”, detalló.

Hasta el 24 de noviembre estará vigente en el área metropolitana el no cobro del 16% de impuesto a la venta de materiales de construcción, calzado, confecciones, electrodomésticos y alimentos.

Al hacer la enumeración de los factores que afectan a los hoteleros, en primer lugar puso la caída de la cotización del bolívar que desestimula la visita de venezolanos a esta parte del territorio colombiano. Hoy,  la cotización de la moneda fluctúa entre los $0,23 y $0,24.

Por eso Amilkar Mirep hizo a continuación una evaluación de la situación que enfrenta el renglón de los hoteles.

“Teníamos un mercado totalmente enfocado en el visitante venezolano. Con un bolívar devaluado cinco veces en comparación con el peso no es competitivo. Ellos tienen una recesión. La economía sigue decreciendo, los venezolanos día tras día pierden competitividad en términos monetarios con el exterior y eso se manifiesta en la pérdida de dinámica comercial de la frontera”.

Otros elementos que tanto el empresario como muchos comerciantes comentan que golpearon a la ciudad se relacionan con la tensión en las relaciones colombo-venezolanas y el escaso cupo que las autoridades monetarias permiten a sus ciudadanos gastar en Cúcuta con las tarjetas Cadivi.

La Opinión.com

Panamá suspende negociación del TLC con Colombia

El Gobierno panameño anunció su decisión de suspender las negociaciones que mantiene con Colombia para la consecución de un Tratado de Libre Comercio (TLC), al considerar que no están dadas las condiciones para llegar a un cierre en esta etapa del proceso.
“El Gobierno nacional tomó la decisión en la mañana de hoy de comunicar a nuestros colegas de Colombia que considerábamos oportuno y pertinente en este momento, en este estado de la negociación, suspender el proceso”, dijo el viceministro de negociaciones comerciales de Panamá, Francisco Álvarez de Soto.
“El avance en este momento no genera, de cara al viernes que pensamos que debe ser el cierre, un balance, un escenario que pudiera justificarnos hablar de un cierre” de las negociaciones, señaló el jefe negociador panameño.
El imprevisto anuncio se produce tres días después de que los equipos negociadores de ambos países iniciaran en Panamá la quinta ronda de las negociaciones, en la que ambas partes se habían fijado como objetivo la conclusión definitiva del acuerdo.
Soto reconoció que en esta nueva tanda de negociaciones se han estado discutiendo asuntos sensibles, que generan intereses “ofensivos” para ambas partes y cuya negociación, indicó, “supone invertir mucho más tiempo” en procesos de esta índole.
El martes en la noche, en el segundo día de conversaciones, se había concluido el capítulo de las medidas sanitarias y fitosanitarias, cerrando 22 de los 25 capítulos pactados para esta negociación. Sin embargo, quedan pendientes para un eventual reinicio del proceso de negociaciones, para el que no se ha dado fecha alguna, el acceso a bienes agrícolas o no agrícolas, reglas específicas de origen, procedimientos aduaneros, un acuerdo de asistencia aduanera, y anexos de contrataciones y compras públicas.
El jefe del equipo negociador de Colombia, Santiago Pardo, señaló que la suspensión presenta “un reto hacia el futuro”, porque quedan pendientes temas que admitió “son complejos” y que, dijo, requieren “lógicamente de decisiones, evaluaciones y reflexiones por parte de ambos países”.
“Esto tiene que verse bajo esa perspectiva de una relación de largo plazo y de la necesidad de los dos países de tomar las mejores decisiones, y es lo que hemos acordado con Panamá de hacer esta suspensión”, agregó Pardo.
El Ministerio de Comercio e Industrias de Panamá (MICI) , por su parte, distribuyó un comunicado en el que señala que la suspensión se adoptó en consideración “a que tanto las aspiraciones como las propuestas de Colombia a Panamá en temas de particular sensibilidad o interés nacional no llenan en este momento las expectativas en atención al marco de la negociación”.
Panamá y Colombia comenzaron a negociar el TLC el pasado 15 de marzo y habían cumplido en septiembre, en Bogotá, la cuarta ronda de negociaciones.
El Espectador.com

Por diseños, carreteras regionales valdrán el doble; escándalo de Bogotá no es el único


Cerca de 16 grandes proyectos viales en todo el país adjudicados por 2,3 billones de pesos, van a costar 5 billones de pesos.
Si bien el retraso de las obras de TransMilenio por la calle 26 de la capital del país ha sonado por el escándalo de irregularidades en la contratación con el Grupo Nule, no es el único en obras importantes.
Varios proyectos sufren de este mal por incumplimientos, fallas contractuales y falta de planeación. Esa imprevisión -que se pone en evidencia cuando empiezan a subir costos por detalles de la construcción o del diseño- provocó, según el director de Invías y ahora también encargado del Instituto Nacional de Concesiones (Inco), Carlos Rosado Zúñiga, que el valor de 16 carreteras regionales adjudicadas por 2,3 billones de pesos subiera a 5 billones.
Todas hacen parte de los corredores de la competitividad. "Esta situación es consecuencia de la estructuración inicial de los proyectos, algo que estamos solucionando. Nos va bien con los contratistas, pero el problema son las condiciones en que se firman los contratos", añade Rosado.
Hoy, las obras viales de mayor impacto con retrasos son Autopistas de la Sabana (entre Córdoba y Sucre), la Ruta Caribe (entre Atlántico y Bolívar) y la concesión Bogotá-Girardot, de donde salieron los Nule y cuyas demoras se presentan en el tramo Bosa-Fusagasugá.
Otra de los Nule

La vía Isnos-Paletará, que comunica al Cauca con el Huila, fue adjudicada también al Grupo Nule y el contrato está en proceso de caducidad por incumplimiento.
Otro de los factores que más retrasos ha provocado es la compra de predios, que no se planifica de manera suficiente cuando se adjudican las obras.
A los llamados carteles de predios (personas que se enteran de que una vía va a pasar por un terreno y lo compran para luego vendérselo más caro al contratista o al Estado), se suman los problemas con las redes de servicios públicos y las licencias ambientales.
Los líos de financiación por falta de previsión también se presentan en el Plan 2.500 -vías terciarias-. Y entre los proyectos adjudicados hace ya varios años, el más crítico es la vía Las Ánimas-Nuquí, en Chocó, donde después de cuatro años apenas se han construido 11 de 130 kilómetros.
Riesgo para Las Américas
De los dos megaproyectos viales que se adjudicaron en el último año, la Ruta del Sol -que acortará el tiempo entre Bogotá y la Costa- y la Transversal de las Américas -red de vías en la Costa Norte-, este último, a juicio del director de Invías, tiene gran riesgo de tener sobrecostos. Esto, porque se adjudicó por un valor bastante inferior al que se tenía presupuestado. Se entregó por 1,1 billones y se había proyectado por 1,6.
Con estos casos como espejo, desde esta semana el Invías implementó un nuevo mecanismo de adjudicación de contratos, en el cual el precio más bajo no será el criterio de selección. "Así no debemos tener inconvenientes por obras adjudicadas a precios que no se pueden ejecutar", concluye Rosado.
Vía a Nuquí lleva 4 años
Aunque en el 2006 se firmó el contrato por 135.000 millones de pesos para construir la vía Nuquí-Las Ánimas, en el Chocó, de la carretera, que comprende 130 kilómetros, sólo hay construidos 11. Es decir, un avance del 8 por ciento en cuatro años.
La obra está a cargo de un consorcio integrado por las firmas Conciviles y Sesac. La causa principal del atraso es la falta de material (arenas) y las soluciones resultan muy costosas. El gobierno anterior dejó claro que con el contrato actual es inviable desarrollar la carretera y que se necesitan más recursos. El único tramo en el que hay obras actualmente es el que finaliza en Las Ánimas.
Entes vigilarán todo el tiempo
La finalización de las obras que están en marcha y la decisión de dar recursos únicamente a los proyectos que tengan diseños y estudios avanzados hacen parte de las acciones de control que está implementando el Gobierno. A estas se suma ahora el fortalecimiento de las interventorías, con lo que se busca que el Estado tenga los medios para controlar los costos y exigirles a los contratistas que cumplan sus compromisos de tiempo y calidad.
La idea para el 'cuerpo élite' que vigilará la contratación de vías -anunciado por el presidente Santos- es que los organismos de control, como la Procuraduría y la Contraloría, acompañen los procesos desde el comienzo y que las entidades del gremio transportador suministren información oportuna y completa para esta tarea.
Manuel Jiménez, consultor del Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID) de la Universidad Nacional, advierte que con la contratación se debe ser muy claro al definir un proyecto con sus características, condiciones y requisitos, porque se están viendo las deficiencias después.
Vía a Barú no lleva ni el 10 por ciento
Luego de 20 meses de reiniciados los trabajos para la pavimentación de la vía a Barú, la obra no llega ni a un 10 por ciento de avance.
Los problemas van desde los reclamos por la falta de dinero, hasta la carencia de licencia ambiental del parque natural Playetas. El consorcio Vía Barú señala que hay problemas por la falta de dinero, y que gran parte de lo ejecutado ha sido con recursos propios. El Distrito asegura haber girado lo suficiente como para que la obra tuviera avances significativos, pero reconoce problemas de recaudo por valorización.
Otra de las obras con retrasos es la del sistema de transporte integrado, Transcaribe, previsto para el año anterior, pero que solamente lleva ejecutado el 75 por ciento.
970 Kilómetros Suman las vías regionales adjudicadas por el Instituto Nacional de Vías.
Lo más atrasado
Además del problema de los Nule, la compra de predios y líos laborales atrasaron este corredor vial
La Doble Calzada Bogotá-Girardot es hoy uno de los tres corredores más atrasados. De este contrato hizo parte el polémico Grupo Nule y ahora tiene problemas con la compra de predios.
21  departamentos Están involucrados en las carreteras regionales o corredores de la competitividad que hoy tienen sobrecostos por la falta de planeación en las obras.
Portafolio.com